Hay razas de perro que llegan o llegaron a ser símbolos, a formar parte de la cultura e identidad de naciones, de países. Hablamos hace algún tiempo de una raza perro identidad de la Gran Bretaña, el Bulldog Inglés, y queríamos hacer una entrada a otra raza canina símbolo de un país, esta vez llegado del Lejano Oriente, del país milenario de Japón como es la imponente raza de perro Akita Inu.
El Akita es un perro tipo "spitz", grande y audaz con una apariencia claramente poderosa: una cabeza grande con los ojos pequeños una postura estirada, firme y muy robusta.
Por tanto la morfología de un Akita puede llegar a ser un elemento disuasorio muy eficaz si uno se quiere sentir seguro, defendido.
Esta peculiar raza de Akita Inu es famosa por la nobleza y una lealtad inquebrantable a sus dueños y pueden llegar a ser sorprendentemente dulces y cariñosos con todos los miembros de la familia. Puedes imaginarte a un protector cariñoso que te seguirá de una habitación a otra, que siente y que parece que su única misión en la vida parece ser servirte y quererte siempre.
HISTORIA DEL AKITA INU
El Akita debe su nombre a una aislada provincia japonesa, Akita, en el Norte del Japón donde se circunscribe su origen como raza pura desde hace más de 3000 años, aunque los detalles de su origen y desarrollo son un interrogante y no se conoció al Akita que conocemos actualmente hasta entrado el siglo XVII.
El Akita ha tenido varios nombres en su larga historia, siendo apodado Matagi-Inu -perro de caza en japonés-, Odate-Inu (perro de la providencia) o Kurae-Inu (perro de guerra), dependiendo de sus diversas funciones o tareas.
Cuenta la historia que el emperador de la época -en el Japón feudal- desterró a uno de los nobles algo descarriado a una prefectura aislada como castigo, la provincia más al Norte de la isla de Honshu, como gobernador provincial.
Da la casualidad de que este noble exiliado era un gran cazador y gran amante de los perros y alentó a los barones bajo su dominio a competir en la crianza de un perro de caza grande y versátil.
Generaciones de reproducción selectiva produjeron así el Akita, un ejemplar poderoso cazador con una gran ética del trabajo y un corazón robusto para poder cazar venados, jabalíes y osos.
Ser dueño de un Akita por esa época estuvo restringido exclusivamente a la familia imperial y a toda su corte. En la actualidad, gente de todo el mundo ha empleado a sus Akita Inu fundamentalmente como guardianes de la casa y familia, por lo que este perro tiene fama mundial.
Los Akita han sido durante muchos siglos objeto de mitos y leyendas y ocupa un lugar especial en la cultura japonesa.
Tanto es así que cuando nace un niño, los padres generalmente reciben una figura de Akita que significa felicidad y larga vida -perro providencia-, de acuerdo con una antigua tradición japonesa.
Un famoso Akita de la década de 1920 llamado Hachiko es uno de los símbolos más apreciados de Japón por su lealtad, convirtiéndose en todo un símbolo para el país teniendo una estatua que es un monumento nacional.
Hachiko era el perro de un profesor que cada día viajaba en tren para regresar del trabajo todos los días y llegaba a su destino para casa a las 15 horas, estando siempre esperándole su fiel amigo. Cuando el profesor murió, el leal Akita Hachiko continuó su vigilia diaria hasta su propia muerte, una década más tarde.
Esta historia conmovió en una de sus visitas a Japón a Helen Keller, una de las mujeres más importantes en el mundo de la oratoria y ambientes políticos activistas en EEUU de la época, que quiso llevarse a casa un cachorro de Akita, lo que supuso la popularidad de la raza en tierras americanas. Lástima que no le duró mucho, pues murió de moquillo al poco tiempo, aunque al enterarse de ello el gobierno japonés, le obsequiaron con otro cachorro, el hermano del malogrado Akita.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los militares estadounidenses que habían estado en campaña en Japón regresaron y trajeron más Akitas lo que popularizó más la raza si cabe, haciendo una raza más robusta en los años 50 del siglo XX, donde está registrado el primer semental de Akita de la historia en América de esta raza, lo que ha provocado polémica durante décadas y la división en los criadores de ambas tipologías: el Akita americano -la evolución- y el Akita japonés -la raza tradicional-.
En el año 1972 el American Kennel Club aceptó el primer Akita Club of America y aún sigue una cierta división sobre el standard de raza.
CARACTERÍSTICAS DEL AKITA INU
El Akita japonés tiene una morfología muy característica de perro tipo "Spitz" en su cabeza ojos, orejas y cola, así como en su pelaje.
Es un perro de talla mediana-grande, robusto -más en la versión americana-, de pecho ancho y profundo, patas fuertes y anchas, más largo que alto y con un lomo recto.
Cuenta con una cabeza ancha triangular, proporcional a su cuerpo, con ojos pequeños, orejas erguidas, triangulares, pequeñas y puntiagudas y posee un cuello fuerte y ancho. Su hocico es prominente y su trufa es por lo general negra.
En su versión americana suele tener los típicos anteojos de color oscuro.
Tiene una cola rizada hacia la espalda, de pelaje largo y denso.
Si hablamos de su pose suele ser echado hacia sus patas delanteras, erguido, firme ¡Imponente!
La altura de un Akita adulto puede oscilar de entre 50 y 70 cms hasta la cruz y de peso puede tener 25 a 45 kilos.
Sobre el pelaje del Akita Inu, tienen pelaje más largo en cuello, partes traseras y cola y puede haber varios tipos de combinaciones de color de pelaje, incluyendo negro, blanco, chocolate, una combinación de color y blanco, o atigrado.
TEMPERAMENTO DEL AKITA INU
Cuando hablamos de razas de perro siempre decimos que es recomendable que, si se toma la decisión de adquirir un perro de raza pura y de buen pedigrí, es necesario que uno se asesore sobre a qué criadores responsables o de buena reputación hay que referirse para ello. Esto pude ayudar en mayor medida a tener un perro más saludable y equilibrado de carácter.
Aun así siempre hay que socializar y educar al perro desde que es cachorro para poder obtener del peludete el mejor equilibrio a la hora de interactuar con otros humanos y otros perros. Esto nos evitará muchos problemas y el can seguro que lo agradecerá.
Si no está educado adecuadamente y tienes otras compañías mascoteras u otro perro, es probable que le veas correr detrás de todo animal que haya por todos los rincones de la casa. Seguro que eso no te va a gustar, a parte del estrés que todos en la casa tendrán por ello.
El Akita es una de esas razas que pueden llegar a tener un carácter fuerte y siendo un ejemplar poco educado o algo desequilibrado en sus conductas pueden hacerle algo propenso a la agresividad con otros perros, normalmente suelen ser del mismo sexo.
El Akita Inu no suele ser recomendable como compañero de personas o grupos familiares que sean primerizos en esto de tener un perro, aunque siempre uno se lo puede tomar como un reto si lo desea, porque bonito es un rato el peludo.
El Akita es un perro audaz y voluntarioso, tiene una desconfianza natural hacia los extraños pero extremadamente leal a su familia. Están siempre alerta, son muy inteligentes y también valientes. Con la familia el Akita Inu es muy cariñoso y juguetón, disfrutan mucho en compañia familiar y siempre quieren participar de toda actividad diaria de la familia.
Por el contrario, dada esa naturaleza familiar, no es nada recomendable dejarle solo por muchos períodos de tiempo ya que eso puede conducir al perro en un estado de pena y estrés que, sin duda, ejercerá una mala influencia en su conducta (agresividad, desperfectos, lesiones), cosa nada agradable en un perro fuerte y grande, de una muy fuerte personalidad.
Por tanto el Akita necesita de un dueño que pueda proporcionar una disciplina firme y de cariño a partes iguales. La actividad física es esencial para esta raza de perro tan activa. Necesitan mucho ejercicio para evitar que se aburran y que se vuelvan destructivos, tal y como hemos comentado antes.
¿Necesitas refuerzos positivos para tu Akita en su entrenamiento? Sabemos que ciertos incentivos a modo de galletitas - si son snacks caseros mejor- o premios hechos de alimentos para perros saludables, nunca serán rechazados por un Akita, por eso siempre es recomendable que te ayudes de un buen surtido variado, como algún pack de galletas para perros que además de ayudarte harán para él unos momentazos muy apetitosos y también saludables y muy nutritivos. Claro que, ten en cuenta la cantidad que le vayas dando de premios como los de las galletas para perros de pollo en sus ejercicios o paseos, ya que luego deberás de descontar esas cantidades en su toma de comida para evitarle el sobrepeso.
En conclusión, dado que es una raza obstinada, con personalidad y que tiene un gran instinto de protección, entrenar y educar al Akita es esencial, así como una socialización adecuada temprana.
SALUD DEL AKITA INU
El Akita no es un perro que sea de una raza con muchos problemas de salud condicionados por su genética ni muchas enfermedades hereditarias, pero por eso es también muy conveniente el acudir a un criador especialista en esta raza para asegurar que el compañero peludo que te llevarás no tendrá trastornos de salud a esos niveles.
Estos perros crecen muy rápidamente entre los cuatro y siete meses de edad, lo que los hace susceptibles a trastornos óseos, por lo que no es recomendable que de cachorro el Akita juegue o realice actividades habitualmente en pavimentos o suelos duros.
Siempre hay enfermedades predispuestas por la raza, la talla y por el peso y en el Akita hay que tener especial atención en las siguientes:
Dilatación vólvulo-gástrica.
Lo que comúnmente se llama hinchazón abdominal. Es muy usual que lo tengan los perros de razas grandes y de pecho profundo como el Akita.
Displasia de cadera.
El problema del fémur que no encaja bien en la articulación de la cadera es una afección hereditaria, por lo que es una de las enfermedades que hay que tener en cuenta en el Akita, también por ser una de las más incidentes en muchas razas de perro, de algunas de las cuales ya hemos hablado en otras entradas del blog, como el grandote Mastín.
Hipotirodismo.
Si ves a tu Akita que se pone obeso sin motivo aparente, se aletarga, se le cae algo el pelo y ciertos problemas en la piel, puede que tenga un trastorno de tiroides. Toca visitar al veterinario.
Adenitis sebácea (AS).
Este sí que es un trastorno grave en un Akita. Esta condición genética es difícil de diagnosticar y, a menudo, se puede llegar a confundir con hipotiroidismo, alergias u otras afecciones.
Las glándulas sebáceas de la piel se inflaman (por razones desconocidas) y finalmente se destruyen. Estas glándulas generalmente producen sebo, una secreción de grasa que ayuda a prevenir que la piel se seque. Los síntomas generalmente aparecen por primera vez cuando el perro tiene entre uno y cinco años de edad: los perros afectados suelen tener una piel seca y escamosa y pérdida de cabello en la parte superior de la cabeza, el cuello y la espalda.
Los perros gravemente afectados pueden tener una piel engrosada y un olor desagradable, junto con infecciones secundarias de la piel. Aunque el problema es principalmente cosmético, puede llegar a ser muy incómodo para el perro. El veterinario realizará una biopsia de la piel si sospecha de AS e impondrá el tratamiento más indicado.
Atrofia progresiva de la retina.
Siempre hay que vigilar los ojos de un perro. Una falta de cuidado de sus ojos puede conllevar muchos problemas de visión y con este trastorno el Akita perdería la vista nocturna progresivamente hasta perderla también de día para llegar a quedarse ciego.
CUIDADOS AL AKITA INU
Como hemos comentado antes, el Akita es feliz en compañía de su familia. Esta raza de perro no es hiperactiva, pero sí los Akitas Inu necesitan de ejercicio diario para bajar su nivel de energía. Con paseos diarios de media a una hora son mínimamente suficientes.
Las actividades favoritas del Akita Inu son las caminatas rápidas y trotar (para un perro adulto de más de dos años de edad, para un cahorro es mejor evitar que corra demasiado y menos en suelos duros).
Dada la problemática de los huesos y articulaciones en un Akita el juego normal en el césped o suelo de arena sería una buena opción.
Las visitas a un parque para perros probablemente no sean una buena idea, dada la tendencia agresiva de los Akita hacia otros perros.
Debido a la alta inteligencia de esta raza, lo mejor es una rutina variada para evitar que se aburra.
Incluye a tu Akita en las actividades familiares, y no los dejes solos durante largos períodos de tiempo. Una zona cercada a modo de patio o parcela de manera segura también es importante, tanto para la seguridad de los Akita como para la seguridad de los extraños que pueden entrar por error en su territorio. Si bien no suelen ser agresivos con los visitantes si la familia está en casa, puede ocurrir lo contrario si no hay nadie en casa o cerca.
Haz que el aseo personal sea una experiencia positiva y relajante desde temprano asegurará un manejo más fácil a medida que tu cachorro Akita se convierta en un adulto grande y voluntarioso.
Con respecto al cuidado de las uñas es mejor cortarlas una vez al mes y las orejas deben de ser aseadas y revisadas a menudo -una vez por semana-, para poder detectar a tiempo cualquier infección y mantenerlas limpias.
Cuidar el pelaje del Akita
El Akita Inu tiene doble revestimiento de pelaje, con una capa interna muy densa y lujosa y un abrigo corto. Por lo general, arreglar el pelaje del Akita Inu no es demasiado difícil, pero suele echar mucho pelo -en mucha cantidad dos o tres veces al año-, por lo que el cepillado al Akita es muy importante, al menos una vez por semana, para su salud dermatológica como para el suelo de tu casa.
El baño se le puede dar una vez cada 2 o tres meses al año, aunque si es más a menudo mejor para su piel y sus glándulas, pero sin exagerar, ¿eh?.
Un buen cuidado del pelaje tiene que ir acompañado fundamentalmente de una buena alimentación para evitar trastornos de la piel y el pelo del Akita. Se nota en lo brillante de su pelaje y en la fortaleza, así como en la salud de su piel.
Alimentos para perros como un alimento deshidratado de salmón con un aporte extra de aceites esenciales -como el Omega3-, con un gran aporte proteico de calidad y muy nutritivo, te ayudará en tu misión de cuidado óptimo del pelaje del Akita Inu.
ALIMENTACIÓN DEL AKITA INU
No nos cansaremos de decir que la cantidad que come un perro adulto depende de su tamaño, edad, estructura, metabolismo y nivel de actividad. Los perros son individuos, al igual que las personas, y no todos necesitan la misma cantidad de alimentos.
Aunque hoy en día hay un auge en la tendencia de la alimentación natural y más saludable para nuestros perros y gatos -como el fenómeno de la dieta de alimentos crudos apropiados de la alimentación Barf como la Barf de pollo o la Barf de ternera, como tendencia-, hay saber que cuanta mayor sea la calidad del alimento diario que le des a tu Akita, más calidad de vida y mayor salud le darás.
Siempre será mejor dividir la cantidad diaria de alimento o pienso en su dieta en varias tomas.
Hay que tener en cuenta que las cantidades de un tipo de alimento como uno compuesto de ingredientes naturales, de mercado y bien conservados como los alimentos deshidratados de pollo y huevo y si tu Akita tiene algún tipo de alergia o intolerancia, los alimentos deshidratados de cordero como alternativa muy recomendable, no son las mismas que si le das a tu Akita un tipo de pienso seco o húmedo de los muchos que se venden en las grandes superficies.
Además, si sueles dar este tipo de pienso comercial, quizá te pueda compensar probar los beneficios de unos buenos alimentos deshidratados para el perro que ya puedes encontrar en muchos espacios especializados en alimentación natural y saludable para animales de compañía y veterinarias con una buena variedad y precio -dada la demanda actual- ¡Anímate a lo más natural en alimentos para tu perro!
EL AKITA, NIÑOS Y OTRAS MASCOTAS
Los adultos siempre deben supervisar las interacciones entre perros y niños y esto es especialmente cierto con esta raza.
Ningún niño podría tener un compañero de juegos o un cuidador más leal que un Akita, pero un Akita no adecuadamente educado puede convertirse en una gran responsabilidad e incluso poner en peligro la vida de los menores.
Se hace pues imperativo el enseñar a los jóvenes a ser respetuosos y amables en todas sus interacciones con los perros. El juego entre perros y niños siempre debe ser supervisado, incluso con perros bien entrenados. Dicho esto, el Akita es adecuado para familias con niños ya mayores. Sin embargo, por lo general, es conveniente que sean los únicos animales de compañía, ya que pueden llegar a ser agresivos con otros perros y perseguirán a otras mascotas si no están entrenados adecuadamente.
Para aquellos que pueden y que quieran invertir tiempo y esfuerzo en la investigación y la capacitación adecuada para esta raza de perro, la recompensa de tener la compañía del "Gran Perro Japonés" como el Akita Inu es un compañero excelente e inteligente con una lealtad inquebrantable.
Ciertamente el Akita Inu nos parece un justo símbolo nacional del Japón.
¿Y a ti qué te parece el Akita Inu?