CUIDADOS PARA CUANDO LLEGA EL FRÍO
Cuando llega el frío, debemos tener más cuidado a la hora de sacar de paseo a nuestros compañeros.
En verano ya os informamos de los cuidados que debíais tener con vuestros perros, y ahora en invierno, también tenemos que extremar las precauciones.
Debemos prestar especial atención a las almohadillas que son las que están en contacto con el suelo. Y mucha precaución con la hipotermia.
Hay razas que están acostumbradas al frío, tales como un Alaska Malamute, un Huski o un Mastín tibetano. Pero la mayoría de nuestros perros no.
Os dejamos algunos consejos útiles para que vuestros perros no sufran con el frío, sino todo lo contrario!
Cuidado de Almohadillas:
Los describimos las principales características de las almohadillas de los perros:
Estrato córneo grueso: es la principal barrera contra el medio ambiente.
Estrato lúcido amplio: Es la capa de piel que se observa donde no hay pelo (en las almohadillas, trufa, en codos cuando tienen durezas…)
Glándulas atriquiales: son sus glándulas sudoríparas. Estas glándulas son muy numerosa en las almohadillas.
Tienen mucha grasa: esta grasa previene la pérdida de calor de los perros.
Cuando hace mucho frío, como ahora, cada vez que volvamos de los paseos debemos revisar las almohadillas de nuestros compañeros. Es una zona muy sensible, que se ve expuesta diariamente a posibles heridas, cortes o molestias.
Pero el mayor riesgo es que se agrieten o cuarteen. Para ello hay que evitar zonas en las que haya hielo. Además, si vamos a zonas de nieve, es recomendable ponerles protectores.
Como hemos dicho, hay que revisar sus almohadillas, limpiarlas e hidratarlas. Hay que comprobar que no tienen heridas o cortes. Se deben limpiar para quitar restos de sal (la que tiran en calles y carreteras para evitar que se hielen). Y deben de hidratarse para evitar que se agrieten.
De no estar bien cuidadas, o en este caso, hidratadas, las almohadillas pueden perder la elasticidad con la que amortiguan los golpes que sufren al caminar, aumentando de esta manera la probabilidad de que aparezcan heridas (muy dolorosas pues esta zona tiene muchas terminaciones nerviosas).
En nuestra web podéis encontrar bálsamos para almohadillas, naturales, sin parabenos, y que son fantásticos para el cuidado diario de nuestros peludos:
https://www.cookieswil.com/es/suplementos/balsamo-natural-para-almohadillas
https://www.cookieswil.com/es/suplementos/stick-reparador-de-almohadillas
Te recomendamos que pasees por zonas de tierra mejor que de piedra, ya en las zonas de piedra es posible que haya placas de hielo, muy perjudiciales para nuestros compañeros.
Hipotermia:
La exposición al frío, a la nieve, al viento o a las fuertes lluvias puede provocar desde un resfriado hasta un cuadro de hipotermia.
La hipotermia consiste en un cuadro clínico de sintomatología compleja que se caracteriza por el descenso de la temperatura corporal.
En los perros adultos, la temperatura corporal óptima suele variar entre 38ºC y 39ºC, pero cuando esta temperatura se encuentra por debajo de los 36ºC, debemos estar alertas ante la posible aparición de otros síntomas, pues ello indicaría que debemos acudir al veterinario urgentemente.
Los primeros síntomas de hipotermia coinciden con las señales de que un perro tiene frío:
Temblores Rigidez muscular
Calambres Respiración lenta
Dificultad para respirar Piel seca
Movimientos lentos Torpeza
Letargo Somnolencia
Si crees que tu perro presenta estos síntomas y ves que empeoran aunque ofrezcas calor a tu compañero, lo mejor es que acudas a tu veterinario, ya que ofrecerá a tu perro un ambiente adecuado para aumentar su temperatura corporal de forma gradual.
¿Cómo sabemos cuando un perro tiene frío?
Generalmente podemos advertirlo si observamos al perro temblar. Es frecuente en razas de tamaño pequeño o bien en perros de pelo corto o perros sin pelo. En estos casos sí se recomienda abrigar a un perro.
Y tampoco olvidéis que es fundamentar secar a los perros cuando llegan a casa.
Estos cuidados para cuando llega el frío no os llevarán mucho tiempo y deben de entrar dentro de tu rutina diaria, al igual que el cepillado o la alimentación.
También podéis ofrecer un tipo de alimentación más adecuada a la temperatura. Al igual que en verano ofrecemos alimentos frescos, recién salidos de la nevera, en inviernos podéis ofrecer caldos templados.
Estos caldos son ideales para utilizar con nuestra comida deshidratada. Los podéis comprar en nuestra tienda, en la sección BARF:
https://www.cookieswil.com/es/tienda/dieta-barf-para-perros
Así que ya sabéis, a disfrutar de vuestros peludos, de los paseos, de la nieve y de su compañía!!!