El estrés afecta muy negativamente a perros y a gatos, principalmente a su sistema inmunológico.
Son los muchos los motivos y causas que pueden provocar estrés en perros y gatos, y si los efectos perduran pueden causar un gran efecto negativo en su salud.
El sistema inmune es capaz de distinguir entre lo que pertenece al propio organismo y lo que son agentes externos: hongos, bacterias, virus o sustancias extrañas (antígenos), que pueden ocasionar enfermedades de leves a graves.
El estrés puede alterar el sistema inmunitario dando lugar a la aparición de procesos infecciosos, oncológicos o autoinmunitarios, causados por una inhibición de la respuesta inmunitaria.
Qué puede originar estrés
Entre otros factores, puede ser causado por:
- Exceso de actividad física
- Ruidos fuertes, como petardos o cohetes
- Cambios de hábitos o rutinas
- Dolor
- Ambiente tenso en el hogar
- Estar sólo durante mucho tiempo
- Paseos que no cubren sus necesidades
- Poca interacción social
- Exceso de castigos
Cómo afecta el estrés a perros y gatos
Un hecho estresante puede afectar al sistema inmunitario de dos maneras:
- Causando cambios en la distribución de las células en el organismo, lo que influye en la respuesta local frente a un agente patógeno.
- Alterando la respuesta celular.
Algunos efectos negativos en la salud de perros y gatos son:
- Disminución de la actividad del sistema digestivo
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Alterar el metabolismo de la glucosa
- Aumentar la presión sanguínea
Los acontecimientos generados por el estrés activan diversos mecanismos, entre ellos el eje formado por el hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales (todas ellas forman parte del sistema endocrino).
Hipotálamo
Ayuda a regular los estados de ánimo, la temperatura, los impulsos sexuales y el hambre.
Produce sustancias químicas que estimulan o eliminan las secreciones hormonales de la hipófisis.
Hipófisis
Produce hormonas que controlan algunas de las glándulas endocrinas. Liberan la hormona ACTH que estimula las glándulas suprarrenales.
Es la glándula que regula la homeostasis y el crecimiento.
La homeostasis es la capacidad de mantener una condición interna estable, regulando cambios en el entorno. Algunos ejemplos de homeostasis son:
- regulación de la temperatura corporal
- el equilibrio de fluidos, manteniéndolos dentro de ciertos límites
- controla el nivel de azúcar y las hormonas
Glándulas suprarrenales
Al ser estimuladas, liberan glucocorticoides:
Cortisol: Se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de glucosa en sangre.
Cortisona: Responde al estrés, reduce la inflamación y controla el metabolismo
Corticosterona: Regula el metabolismo, el sueño, la función inmunitaria, la inflamación y la respuesta al estrés.
Las tres intervienen como respuesta al estrés, regulándolo.
¿Cómo se manifiesta el estrés?
Cada individuo lo manifiesta de manera distinta, pero por lo general suelen ser:
- temblores y espasmos
- bostezos o lamido insistente de los labios
- vocalizaciones como ladridos o gemidos
- caída de pelo
- movimientos o conductas repetitivas
- apatía
- no obedecimiento de órdenes
- rigidez muscular