¿Qué es el Xilitol?
El xilitol, también conocido como azúcar de abedul, es un polialcohol, o azúcar alcohol, de 5 C, obtenido por la reducción del azúcar xilosa mediante hidrogenación catalítica.
La xilosa se obtiene comercialmente por hidrólisis de la hemicelulosa de la madera de abedul
El xilitol es un edulcorante natural que se utiliza como sustituto del azúcar en muchos productos, como chicles, dulces, pastas dentales, enjuagues bucales y algunos alimentos bajos en calorías.
¿Pueden tomar Xilitol los perros?
Rotundamente NO. Los perros no deben tomar Xilitol ni aunque sea en pequeñas cantidades.
Aunque es seguro para los humanos, el xilitol es extremadamente tóxico para perros perros (no tanto para los gatos).
¿Por qué es peligroso el Xilitol para los perros?
El xilitol es peligroso para los perros porque afecta su metabolismo de manera diferente a como lo hace en los humanos. En los perros, el xilitol causa una liberación rápida y excesiva de insulina, lo que provoca una hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en sangre) que puede ser potencialmente fatal.
Los síntomas de envenenamiento por xilitol en perros incluyen:
- Vómitos: suele ser el primer síntoma.
- Debilidad o letargo
- Pérdida de coordinación
- Convulsiones
- Colapso
- En casos graves, insuficiencia hepática. Llegando a producir necrosis hepática severa en el perro. El hígado es el principal órgano de metabolismo de sustancias en el cuerpo.
- La necrosis afecta a la coagulación sanguínea, provocando hemorragias generalizadas al fallar los factores de coagulación.
¿Qué dosis es peligrosa para el perro?
En pequeñas cantidades de Xilitol no resultan tóxicas. De echo hay productos para perros que las utilizan como edulcorante.
Pero por encima de 0,1gr/Kg ya se puede producir hipoglucemia.
Y si se superan los 0,5 gr/Kg es probable que se desencadene un fallo hepático.
¿Qué hacer si tu perro ha ingerido Xilitol?
En casos de certeza o incluso sospecha, es imprescindible acudir al veterinario.
El xilitol se absorbe muy rápido y el tratamiento rápido por parte de un veterinario adecuado puede suponer la diferencia entre la vida o la muerte de tu compañero.