Hoy queremos abordar una temática sensible, se trata de la torsión gástrica, también conocida como: torsión de estómago. Esta es una afección que podría ocurrirle a cualquier perro, pero son aquellos de pecho más grande y estómago profundo, tienen una mayor propensión a que esta patología les afecte, razas como el pastor alemán, el galgo, el dóberman, o el dálmata son los más comunes.
¿Qué es la torsión de estómago?
Se trata de una patología en la cual el perro sufre una distensión de estómago anormal, esto produce acumulación de gases, líquidos y alimentos sólidos, además de una rotación del mismo. Esta falla hace que los órganos se compriman y algunas venas, como la cava, puedan bloquearse. Lo peligroso de la torsión gástrica es que se produzca una falta de sangre en el corazón y como consecuencia el perro entre en estado de shock, y, si no se trata a tiempo, necrosis en las paredes del estómago, insuficiencia hepática o renal, y por último se produzca la muerte del animal.
¿Por qué se produce la torsión de estómago en un perro y cómo prevenirla?
Hay ciertos factores que aumentas que el riesgo de que la torsión gástrica ocurra sea mayor. Tener prevención ayudará a reducir dicho riesgo. La torsión de estómago es más común en perros:
- Con más de 7 años.
- Perros grandes con el tórax estrecho y profundo.
- Que comen mucho y con ansiedad.
- Qué toman todo su alimento diario en 1 toma.
- Que beben mucha agua después de comer.
- Que hacen ejercicio físico después de comer, esto agrava todos los factores anteriores.
Teniendo en cuenta los factores de riesgo, es fácil tomar decisiones acertadas para prevenir la aparición de la patología. Obviamente, si tu perro tiene más de 7 años y es de raza grande con tórax estrecho y profundo, deberás andarte con más ojo.
Para prevenir la torsión gástrica en perros deberemos:
- Cambiar el pienso por la dieta BAR para perros o Comida deshidratada natural para perros hará que las digestiones sean más rápidas y el alimento pase menos tiempo en su estómago.
- Ofrecer el alimento diario en 2 o 3 tomas.
- Controlar la ingesta de agua tras la comida.
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Intentar que el animal esté tranquilo después de comer, un hueso recreativo puede ser una fabulosa opción para hacer la digestión sin peligros, y que además limpiará sus dientes.
¿Cuáles son los síntomas de un perro con torsión gástrica?
Aunque un perro puede pasar hasta 48 horas sin síntomas de torsión gástrica habiendo ocurrido, los síntomas más comunes que podemos observar para reconocer la torsión gástrica son los siguientes:
- La barriga muy dura, este síntoma se conoce como distensión abdominal.
- Arcadas y vómitos donde no llega a expulsar el alimento.
- El perro está muy nervioso, respira con dificultad, babea en exceso y le duele la barriga.
Si estos síntomas han sido producidos por una torsión de estómago, el perro empeorará hasta llegar al estado de shock, por lo tanto, si los factores de riesgo son altos y padece alguno de estos síntomas, ¡sal pitando al veterinario!
¿La torsión de estómago tiene cura?, ¿existe un tratamiento?
Al llevar al perro al veterinario, éste deberá realizar una anamnesis, radiografías y un palpado para realizar su diagnóstico, si fuera necesario sondar el estómago para expulsar el exceso de gases, y por supuesto, estabilizará al perro con una solución intravenosa.
Posteriormente a esto deberá realizarse una operación quirúrgica, este es el único tratamiento. Lo que hará básicamente será volver a poner el estómago en su sitio y lo coserá a la pared costal mediante un procedimiento llamado gastropexia. En algunos casos es posible que el veterinario estirpe el bazo.
Tras la operación, deberá estar un mínimo de 3 días ingresado en el centro veterinario para observar la evolución. El diagnóstico final y las pautas a seguir deberán ser indicados por cada veterinario dependiendo del estado del animal.
